Hablemos de emprendimiento
Un reciente estudio publicado por la Superintendencia de Compañías, elaborado por Natalia Bermúdez Barrezueta y Ariana Bravo Matamoros, bajo el título Modelo Predictivo de los Determinantes del Cierre Empresarial de las MIPYMES en el Ecuador Período 2007-2016, que puede leerse en el siguiente enlace https://www.supercias.gob.ec/portalscvs/, estima las variables que afectan la probabilidad de cierre de un negocio mediante modelos estadísticos predictivos.
El pionero estudio es por demás relevante dado que se sustenta en cifras, que matan pasiones, además de su enfoque local y actual, es decir, mira al Ecuador de aquí y ahora. El estudio desarrolló un modelo predictivo a través de las técnicas estadísticas Probit, Logit y Complementary Log-Log. Su robustez se sustenta en los resultados a la prueba de Hosmer-Lemeshow y la Curva ROC. Se analizó el desempeño entre los años 2007 y 2016 de más de un cuarto de millón de empresas, de las que 7 mil cerraron.
Como se señala en el estudio, sobre la base de cifras del Instituto de Estadísticas y Censos, el 92% de los fracasos se produjeron en las micro y pequeñas empresas, en comparación con las medianas y grandes que solo representaron el restante 8%. Adicionalmente, señala que si bien hemos logrado el índice de emprendimiento más alto entre los países de América Latina y el Caribe, por encima de la media regional y de las economías de eficiencia, por el contrario, nuestra tasa de cierre de negocios es una de las más altas a nivel mundial, según el Global Entrepreneurship Monitor.
Según los resultados del estudio, las variables de más incidencia son, en ese orden, rentabilidad (3.8%), ventas (0.5%), cartera (0.3%), inversión (0.17%) y financiamiento (0.12%). Así, un incremento del 1% en la rentabilidad, medida en relación a los activos, reduciría la probabilidad de cierre entre 0.0435% y 0.0330%. Siendo así, lo que un emprendedor debería hacer, aquí y ahora, es asegurarse si tiene un negocio, vender, cobrar, invertir y financiar su operación. Sobre cada asunto, podríamos detallar algunas cuestiones importantes. En ejemplo, que al hablar de inversión, nos referimos a inversiones en el propio negocio, o que, existe un nivel de endeudamiento adecuado a las características específicas de cada negocio.
Al finalizar de revisar el estudio, sentí que anteriormente, durante un cuarto de siglo de práctica, llegue varias veces a las mismas conclusiones intuitivamente. La intuición se desarrolla con la experiencia.