Perspectivas de la economía ecuatoriana en el 2019
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el 2019, Ecuador tendría uno de los peores desempeños en América Latina con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de tan solo 0.9%, después de Argentina que decrecerá en -1.8% y de Venezuela en -10%. Bolivia con un crecimiento del 4.3% y Paraguay con el 4.2%, tendrían el mejor desempeño de crecimiento de la Región, de acuerdo al reporte presentado el pasado diciembre.
Coincidentemente, el informe presentado en octubre por el Fondo Monetario Internacional (FMI) debilitó la perspectiva de crecimiento para el Ecuador, al igual que para la Región. Según este informe, el crecimiento de la economía ecuatoriana para el 2018 sería de 1.1% y de 0.7% en el 2019.
En la otra orilla, según las proyecciones macroeconómicas del Banco Central del Ecuador (BCE), el crecimiento del PIB sería en 2019 de 1.4%, y en 2020 de 2%, lo que parece ser demasiado optimista.
En perspectiva, como se muestra en la figura que se acompaña, la economía del país que llegó a crecer hasta cerca del 8% en 2011 para luego caer continuamente hasta el -1.2% en 2016, deja ver un pobre desempeño que inquieta a los agentes económicos.
Si miramos más allá, la situación no parece superarse en el futuro cercano. Según los pronósticos del Banco Mundial (BM) la tasa de crecimiento para 2019 y 2020 es de 0.7% y para 2021 de 1.2%.
La principal causa que afecta a nuestra economía es la caída del precio del petróleo, en un escenario en el que no existen reservas que se pudieron haber creado luego de haber tenido la década de mayor bonanza en la historia. Esta situación, revela la importancia de implementar reformas estructurales que permitan alcanzar niveles satisfactorios de crecimiento.