¿Qué pueden hacer los gobiernos contra la corrupción?
A inicios del año, el análisis regional para América de Transparencia Internacional efectuado por Jessica Ebrad, mencionaba, de la manera que me ha parecido más acertada, una política que deberían adoptar los gobiernos al enfrentar la corrupción, señalando que “Las autoridades de todos los países deberían intensificar sus esfuerzos para impedir que los actos de corrupción de poderosos líderes corporativos y funcionarios públicos queden impunes. Esto incluye mejorar la cooperación regional entre las fuerzas del orden… Como lo evidencian los Papeles de Panamá, la combinación de denunciantes, grandes datos y periodismo en red está demostrando ser una fuerza poderosa para el cambio. En los próximos años, los gobiernos de las Américas tendrán que ser más transparentes, o cada vez más encontrarán que la fuerza de las circunstancias se impone.”
Y a fin de no pasarlo por alto, también se refería al rol que debe jugar la sociedad civil, expresando que “Los ciudadanos, por su parte, deberían mantener la presión sobre los líderes y seguir exigiendo instituciones transparentes, responsables y funcionales que es lo que la región necesita para asegurarse de que estos y otros compromisos similares se cumplan.”
En cuanto a las acciones que se deberían tomar de manera anticipada, lo fundamental es la creación de instituciones sólidas. En los Estados Unidos de América, que es uno de los líderes en transparencia del continente, podemos observar un sistema consistente, por ejemplo, en el establecimiento de la Ley. Su constitución se encuentra vigente desde su promulgación hace 230 años, lo que la convierte en la más antigua que aun sea empleada. En nuestro país, por el contrario, hemos tenido una veintena y la actual se estableció solo hace un par de años.
Más allá, podemos fijarnos en los países nórdicos, que son los que encabezan la lista de transparencia a nivel mundial. Dinamarca, Nueva Zelanda, Finlandia, Suecia, Suiza y Noruega son naciones con instituciones gubernamentales confiables que garantizan el estado de derecho. Dinamarca, es actualmente el país más transparente del mundo, y según algunos estudios, el país donde los habitantes son más felices. Tiene los salarios más altos y una tasa de desempleo muy baja. Este es un estado de bienestar que ofrece a sus ciudadanos una serie de garantías y un nivel de seguridad envidiable. Su desarrollo es todo un ejemplo y la forma en la que el modelo escandinavo ha decidido organizar y financiar su sistema de seguridad, de salud y educación, es digno de imitarse.